Habíamos soñado con un espacio como es el que ocupa nuestra consulta, en medio de la Naturaleza, rodeados de luz y con la bienvenida que nos da el jardín de entrada.
Queríamos estar acompañados de sencillez y belleza en una arquitectura que recogiera las características más propicias para un trabajo de sanación energética y, por eso, diseñamos un lugar con las geometrías adecuadas para ello y con un criterio armonizador en su orientación con el movimiento del sol.
Surgió así un espacio octogonal central con luz zenital del que nacen cinco salas pentagonales.
Cinco salas como cinco dedos, como cinco sentidos, como cinco orientes (norte, sur, este, oeste y centro), como cinco órganos (riñón, hígado, corazón, bazo-páncreas y pulmón), como cinco reinos (agua, madera, fuego, tierra y metal).
Y cada sala con una pintura alusiva a las características propias de cada órgano o de cada reino…donde la primavera es viento…el norte es agua…y el sur, fuego.
Así es el hombre también, como todo lo que le rodea.
Así debe ser para estar en equilibrio y armonía.
Así ajustábamos el espacio para la función que debía cumplir.
La consulta está en una casa, en el campo, que llamamos:
“Casa de Amanecer”.
Y así queremos que este lugar de sanación sea… un lugar de amanecer.
Está claro que si amaneces, dejas salir el sol en ti, cada día.
